Una de las mayores ventajas que presenta WordPress frente a otros gestores de contenidos y que lo hacen ideal para crear un sitio web o un blog, es la posibilidad que entrega de adaptarlo a las necesidades de nuestro proyecto.
Su flexibilidad se puede ver, por ejemplo, en el diseño, gracias a las numerosas opciones de plantillas o la posibilidad de crear un diseño propio, pero si hablamos de incorporar opciones y adaptar un sitio web, los plugins son la herramienta más simple y versátil.
Un plugin, es un software o aplicación que incluye funciones que ayudan a optimizar tu WordPress. Los plugins se pueden aplicar para distintas necesidades, por ejemplo existen plugins para la seguridad de tu sitio web, para realizar respaldos, para obtener estadísticas o para mejorar el diseño.
Lo mejor es que si no existe un plugin que te sirva para lo que tienes en mente, se puede crear, pues al ser WordPress una plataforma de código abierto, cualquier desarrollador puede crear un plugin y sumarlo al directorio oficial de WordPress, que incluye más de 31 mil opciones.
La mayor parte de estos softwares son desarrollados en PHP, pero también encontramos plugins desarrollados en HTML, Java o CSS. Lo más importante al momento de escoger los plugins que instalaremos en nuestro proyecto WordPress, es que sean de buena calidad y origen conocido. No importa cuántos incluyas mientras sean de procedencia conocida.
Si te interesa sumar un plugin a tu página web, puedes hacerlos desde tu panel de administración de WordPress o bien puede cargarlo por FTP. Sea cual sea la forma que escojas, el plugin traerá consigo un archivo .txt con las instrucciones para su configuración, aunque rara vez es necesario revisarlo.
Recuerda que la bibliopteca de WordPress se está enriqueciendo cada día, por lo que vale la pena revisar cada cierto tiempo y conocer las nuevas opciones que se encuentran a disposición de los usuarios, ya sean gratuitas o pagadas.