¿Necesitas más espacio o tener mayor ancho de banda? Tal vez sea hora de cambiarte a un servidor dedicado.
Cuando comenzamos a administrar un sitio web, siempre lo hacemos desde la esperanza de que nos vaya bien. Esto significa mayor cantidad de tráfico web, sin que la funcionalidad u operatividad de nuestra página se vea afectado, perjudicando la experiencia de los usuarios.
Por lo mismo es que es conveniente tener el espacio que necesitamos y tal vez un poco más. Es cierto que un hosting compartido es una buena opción para sitios pequeños y que recién comienzan o que un hosting básico es ideal para aquellos que no tienen tantos requerimientos.
No obstante, a veces es necesario aumentar la capacidad de nuestro hosting. ¿Cómo saberlo? Pon atención a los siguientes elementos.
Poco espacio de almacenamiento
Una de las principales limitantes de un hosting compartido o un alojamiento web básico es el espacio de almacenamiento, vale decir, la cantidad de archivos que se pueden alojar en el servidor. Esto puede ser un inconveniente para los sitios que convocan a sus usuarios a crear perfiles o subir archivos de gran peso, como lo son los audios y los videos.
Esto también representa un problema para quienes quieren alojar varios sitios en la misma ubicación, más si es que éstos tienen muchos usuarios. Imagina en el disco duro de tu computador, si eres el único que ocupa este equipo, quizás puedas mantener el número de archivos y la cantidad de espacio de almacenamiento utilizado bajo control.
Incluso si los números comienzan a subir, se puede tomar la decisión de eliminar archivos no deseados y hacer un poco de espacio de almacenamiento, no obstante, si compartes el computador, el espacio disponible se hace un problema aún mayor, ya que cada uno de los que usen este equipo tendrán una opinión sobre lo que se debe borrar y no.
Por esto es que un servidor dedicado puede ser una buena alternativa, ya que posee mayor capacidad de almacenamiento y la cifra de archivos sólo está restringida por el tamaño del disco duro arrendado, haciendo que los servidores dedicados se adapten a las necesidades de los sitios que hemos nombrado con anterioridad.
Mayor cantidad de aplicaciones
En un hosting compartido se debe satisfacer las demandas y necesidades de muchos usuarios, lo que reduce el espacio de aplicaciones que podemos instalar. Por lo mismo es que si necesitas ejecutar un servicio integrado o un sistema de gestión de contenidos a tu medida, tendrás que tener en consideración la flexibilidad de un servidor dedicado.
Asimismo, un servidor dedicado es más flexible, al momento de experimentar con nuevo software, ya que no tendrás limitantes a la hora de evaluar e instalar aplicaciones que puedan beneficiar a tu sitio.
Mayor ancho de banda
Un alojamiento web compartido brinda ancho de banda para varios usuarios, pero los servidores en donde se alojan estos planes están más ocupados. No obstante, si posees un sitio web con mucho tráfico o si tu servidor transfiere una gran cantidad de datos, el ancho de banda proveniente de un hosting compartido, será más que insuficiente.
Por lo tanto, los servidor dedicados te ofrecerán los recursos que necesitas para que puedas trabajar de una forma fluida, así como tranquilidad de saber que tus usuarios están teniendo una buena experiencia al ingresar a tu sitio.
Un servidor dedicado claramente significará un mayor costo, pero se puede ver como una inversión, por lo que si tanto el uptime como la flexibilidad son factores determinantes para tu proyecto, no hay más que decir.
